El movimiento de mujeres se adhiere a la
marcha de “NI UNA MENOS”
Como indígenas consideramos que la
violencia, abusos, vejaciones, violaciones hacia la mujer y hacia los niños es un ataque a la vida, porque ellas son generadoras de vida y son la vida misma. Se
trata de un genocidio a cuenta gota, como el etnocidio que vivimos los
indígenas, no se trata solo de violencia de género sino también de impedir la
evolución y el crecimiento de la sociedad.
Es un debilitamiento social que desde 1492
se impuso con el patriarcado
Desde nuestra visión planteamos que es un
problema cultural derivado del sistema patriarcal, capitalista y colonial que
cava hondo en la sociedad. Que la solución no alcanza por medio de las leyes,
sino también por la educación y la concientización como humanos, interpelando
con la participación activa de toda la sociedad.
Esto es posible mediante audiencias
públicas y otros medios de debate y de reflexión
en los diferentes ámbitos de la comunidad, en todo tipo de Instituciones
estatales y privadas como así también en organizaciones sociales, barriales,
eclesiales, comunidades, etc.